París en 3 días
Primer día en París
Con las ganas del primer día, comenzaremos despertando temprano para ir a ver el museo más famoso del mundo, el museo del Louvre. Siento decirte pero sí, con mucha probabilidad vas a tener que esperar cola, así que prepárate, o aplica los truquitos que te expliqué antes.
¿Cuánto tiempo se tarda en visitar el museo del Louvre ?
Pues dependerá de cuánto te interesen este tipo de cosas, pero por lo menos échale dos horitas...¡Ánimo que tú puedes! Las 10 obras imprescindibles del museo del Louvre:- Venus de Milo.
- Código de Hammurabi.
- La libertad guiando al pueblo de Delacroix.
- Coronación de Napoleón.
- Victoria alada de Samotracia.
- La balsa de Medusa.
- Las bodas de Caná.
- Interesante la parte egipcia.
- El escriba sentado.
- La Gioconda. SPOILER: siendo sinceros, la coloco aquí porque socialmente nadie entendería que te fueras del Louvre sin verla, y como no te quiero dejar sin amigos, te la incluyo en la lista. Ahora bien, te aviso de que es una decepción. Seguramente sea más interesante ver la sala de Rubens o la de Egipto.
Tras este tute cultural, es hora de relajarse un poquito, así que te recomiendo pasear por el Jardín de Tullerías y tomar un aperitivo, o como yo lo llamo, el segundo desayuno. Aprovecha para practicar tu francés con algún local que esté tomando el sol por la zona.
Después, toca un buen paseo por la famosa y principal avenida de París; Los Campos Elíseos, empezando desde La Plaza de la Concordia, hasta llegar al Arco del Triunfo.
Una vez allí, coge la línea 2 del metro en la estación de Ternes y bájate en la parada llamada Blanche. E voilá! Bienvenido al Moulin Rouge, el famoso cabaret parisino. Tras hacerte la típica foto encima de las rejillas de viento, puedes hacer una parada para comer por la zona.
Después del almuerzo, toca un paseo para bajar la comida por el bohemio barrio de Montmartre. En esta zona se encuentra la place du Tertre, una plaza llena de arte que te encantará. También te sonará el muro "je T'aime", que no es un imprescindible, pero no te quitará mucho tiempo.
Para finalizar la ruta por este barrio, toca subir hasta la impresionante Basílica del Sacre Coeur, que es uno de mis monumentos favoritos de París. Después, puedes bajar por los jardines para ver otra perspectiva del santuario. Aprovecha esta zona para merendar un buen crepe parisino.
Una retirada a tiempo es una victoria, suficiente por hoy. Llegó el momento del tiempo libre para perderse, comprar o regresar al hotel para reponer fuerzas y darse una ducha. Si tu hotel está cerca del centro, no lo dudes, aprovecha y conoce los monumentos más cercanos iluminados por la noche. Si eres de reservar hoteles más alejados, tranquilo, conocer los barrios menos turísticos siempre dará una perspectiva un poco más "real" de la ciudad.
RECORRIDO PRIMER DÍA EN PARÍS
Segundo día en París
Hoy toca el símbolo por excelencia de París, La Torre Eiffel. Cogeremos el metro desde nuestro hotel hasta la parada Trocadero para ver una de las mejores perspectivas del monumento. Luego bajaremos por los Jardines de Trocadero, cruzaremos el puente hasta llegar a la torre. Para subir, mucho mejor haber reservado previamente el ticket.
Después de bajar, llega el momento del segundo desayuno. El jardín de Marte es un sitio idóneo para dicho ten ten pié, de nuevo con unas buenas vistas de la torre Eiffel. No te olvides de conocer el Muro por la paz.
Continuamos la ruta hasta el Museo de Rodín, donde se encuentra la famosa estatua del Pensador. Tras la visita, es hora de comer.
Para bajar la comida, daremos un paseo hasta los jardines de Luxemburgo donde tomaremos la merienda. Continuaremos el recorrido pasando por el Patenon, y cruzaremos el Sena hasta la Catedral de Notre Dame.
Visitamos la Catedral y nos quedaría un paseo por la orilla del Sena y el centro Pompidou. A cenar y vuelta al hotel.
RECORRIDO SEGUNDO DÍA EN PARÍS
Tercer día en París
No puede faltar en un viaje a París, el Palacio de Versalles. Una maravilla que no puedo dejar de recomendar. Se encuentra a las afueras de París, a una hora en tren.
El tercer día en la ciudad es perfecto para echar toda la mañana visitándolo. Después de comer, al ser el último día, te permites el lujo de tener toda la tarde libre para hacer maletas, comprar los regalitos que olvidaste, visitar aquellos monumentos que te falten, o volver a disfrutar de aquellas zonas que más te han gustado. La última tarde siempre se debe dejar para improvisar.










